Las pequeñas cosas de la vida son las que te hacen sentir una felicidad y un estado de bienestar pleno y placentero.
Esta foto me la hizo una amiga en una sesión de fotos que hicimos en el Parc de la Ciutadella (Barcelona), y recuerdo el momento en el que cogí el "pompero" y empecé a hacer miles de burbujas. Había miles de burbujas rodeándome y fue como volver a sentir que era pequeña, que nada importaba, solo el ahora y aquí.
Esto me ha hecho pensar en porque cuando crecemos dejamos de actuar como sentimos.
Estamos en navidad y es la época para estar happy contigo y con el resto, la gente es más amable, todo tiene un color y un brillo diferente y aún así, nos cuesta dejar de ser esa persona perfecta que todo el mundo piensa ser en vez de ser fiel a uno mismo y sonreír por las pequeñas cosas.
No solo porque sea navidad hay que sacarse a uno mismo del cajón, sino que deberíamos hacerlo cada día. Levantarnos por la mañana mirarnos al espejo y sonreír, todo para empezar el día feliz y con ganas de comernos el mundo, sin pensar en lo que pueda pasar.
Elige tu momento, tu camino y vive tu vida como quieras, al final solo te tienes que rendir cuentas a ti mismo. Arriesga si crees que merece la pena y si te equivocas, no pasa nada, levanta la cabeza y sigue más fuerte que antes. Solo de esa manera seras feliz y fiel a ti mismo y si tu eres feliz, los que te rodean lo serán, porque el que no sea feliz se diluirá como el azúcar en el café.
XOXO

No hay comentarios:
Publicar un comentario