Esta semana voy a empezar por explicaros una cosa curiosa, que hice sin pensar ni haberme planteado un motivo aparente.
El primer día de cuarentena, mientras me preparaba el desayuno me quede mirando el calendario y lo redondeé con un lápiz, desde entonces cada día lo hago.
No sé que haré con eso cuándo esto acabe, ni si quiera sé si haré algo, pero bueno yo sigo marcando días.
Estas vacaciones he estado haciendo cosas de mi famosa lista, incluso cosas que no están en ella. En general estoy bastante orgullosa, empecé haciendo las tareas más "largas" de la lista por si perdía las ganas en el tiempo, tenerlas hechas.
Empecé la semana bastante activa y motivada, pero a medida que han pasado los días he ido notando algunos bajones momentáneos.
Es curioso que justo cuando empieza el tiempo libre se va el sol, no hace frío, pero me apetecía mucho salir a la terraza con mi taza de té y el sol en la cara. No pretendía ponerme morena, ni mucho menos, pero un poco de sol sí que necesitaba. Tendré que conformarme con el cielo nublado y los pocos rayos que consiguen atravesar las.
También me he dado cuenta de que hay pocas cosas materiales que hecho de menos.
Hecho de menos a gente, a poder salir a pasear o caminar, a hablar face to face, cosas sencillas. Pero sorprendentemente hecho muchísimo de menos el gym, más de lo que yo misma me imaginaba, no solo por salir o por lo diferente de entrenar en casa, sino porque me he dado cuenta de que me hace mucho más bien de lo que pensaba y realmente me encanta ir.
Hasta pronto
Hasta pronto
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